El sustituto ( 2021)

El sustituto (Óscar Aibar, 2021)

La España del Mundial de fútbol y las primeras elecciones generales que gana el PSOE. Boada, un inspector de policía destinado en Denia y metido en el tráfico de drogas, aparece muerto con signos de haberse inyectado una sobredosis de heroína. Su compañero, un policía socialista y fumador impenitente apodado Colombo (Pere Ponce), recibe el encargo de poner al día al sustituto (Ricardo Gómez). Éste se llama Andrés Expósito y ha pasado su infancia en el hogar del auxilio social de Paracuellos que el dibujante Carlos Giménez creó a partir de su propia experiencia de huérfano de posguerra. No es la única cita a la cultura popular que sirve a Óscar Aibar y a María Luisa Calderón para contextualizar El sustituto: el naranjito, la música de los coches de choque, el cine quinqui... Es el entorno en el que se desarrollan las actividades de un grupo de nazis con negocios inmobiliarios en Alicante dispuestos a utilizar la heroína para desmantelar poblados gitano. Una banda fascista liderada por Rafa (Pol López) se dedica a hacer el trabajo sucio para los alemanes.

La historia de amor con una doctora (Vicky Luengo / Susi Sánchez) que ayuda a Andrés en su investigación sirve de soporte a una subtrrama contemporánea que busca establecer los vínculos entre la vieja y la nueva ultraderecha española. Es uno de los varios subrayados que ensucian la intriga y terminan restándole interés. Una persecución automovilística torpemente rodada y montada pide a gritos el asesoramiento de algún discípulo de los Alain Petit y Remy Julienne que hicieron grande el cine de acción europeo de los setenta.