El rey (2018)

El rey (Alberto San Juan y Valentín Álvarez, 2018)

El rey se presenta como una ficción basada en "hechos y personajes reales". Debería añadirse que es uina "ficción dramática" puesto que su naturaleza es sustancialmente escénica y sólo circunstancialmente cinematográfica. Es decir, se rige por pautas de planificación, montaje y, acaso, sonorización que corresponden al medio con el que se ha registrado y se va adifundir el espectáculo, pero su montaje sigue siendo dramatúrgico, ceñido a unidad de tiempo y de lugar. Éstos son los de la cabeza de alguien que ha sido rey de España entre 1975 y 2014, en la noche de su abdicación en su hijo.

A partir de ahí, Juan Carlos de Borbón y Borbón (Luis Bermejo) se enfrenta a su propia historia y a algunos personajes clave de la misma: Franco, Adolfo Suárez, Rodolfo Martín Villa (interpretados todos ellos por Alberto San Juan) y su padre, don Juan de Borbón, el golpista Antonio Tejero, Salvador Puig Antich o Felipe González (todos ellos encarnados por Willy Toledo). Utilizando la caja negra del propio Teatro del Barrio donde tuuvieron lugar las representaciones teatrales de lo que ahora vemos en la pantalla, el codirector Valentín Álvarez se vale del diseño de iluminación para reforzar el carácter expresionista y dotar de carácter propio a cada uno de los encuentros a dos o a tres que sirven para repasar los puntos oscuros de la instauración monárquica. Algunas escenas, como el cómico encuentro en el Azor entre Franco y don Juan, apuntan en una dirección mediante la que película El rey quizás hubiera calado más en el espectador que la ve en pantalla, pero más parece que, gracias a las técnicas del agit-prop, los responsables pretendieran crear una herramienta de debate y provocación, antes que una ficción audiovisual cerrada al uso. El rey apela de este modo a un público nuevo, parte del cual ha participado en su financiación mediante una camàña de micromecenazgo..