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El sorteo de una cesta navideña con un billete de lotería premiado provoca una conmoción en una pequeña comunidad rural.
GÉNERO: Comedia
La cesta (Rafael J. Salvia, 1965)
Don Carmelo (Antonio Garisa), el usurero de un pequeño pueblo, y Pascual (José Sepúlveda), el herrero, son enemigos acérrimos. Todo se remonta a viejas rencillas familiares por motivos políticos, pero como recién cumplidos los "25 años de paz" no parecía apropiado remitirse a las elecciones de 1931 y 1936, las referencias aluden a unos ya muy lejano "comicios del 98". No importa: el espectador sabía perfectamente de qué se estaba hablando.
Buena parte de las fuerzas vivas del pueblo, encabezadas por don Carlos (Rafael Durán), forman parte de la cofradía de los Clavarios. A estos se les ocurre financiar las fiestas de San Roque del año siguiente rifando una cesta de Navidad en la que, a fin de que siva de acicate para la compra de boletos, incluyen un número completo del sorteo extraordinario de lotería. El billete resulta premiado con "el gordo" -treinta y siete millones de pesetas, nada menos- pero hasta el día de Reyes no se sabe quién será el afortunado ganador. Don Carmelo tiene dos semanas para hacerse con todos los boletos. Embauca a la ingenua Lolín (Lina Morgan), perdona sus deudas al Mellao (Antonio Vico), al que había amenzado con el desahucio, y hasta hace las paces con Pascual... El único que se le resiste es Crescencio (Paco Camoiras), el tonto del pueblo, lo que mantiene el suspense en vilo hasta el día del sorteo.
La redención le llegará a don Carmelo gracias al amor de Teresa (Ana Esmeralda), cuyo padre le había negado su mano cuando apenas era una adolescente. Su amor provoca la conversión milagrosa del usurero, proporcionándole a la fábula navideña un final feliz en el que ninguno de los conflictos en juego encuentra en realidad resolución. Salvo el del tonto Crescencio, claro.