Susanna (1996)

Susanna (Antonio Chavarrías, 1996)

Susanna Gómez Valero (Eva Santolaria) aparece muerta en un apartamento del barrio chino de Barcelona. Álex (Álex Casanovas) la conoció en un bar de Salou, donde servía las mesas y ejercía la prostitución por cuenta de la propietaria del local. A pesar de que Álex está a punto de casarse con Muntsa (Rosa Gámiz), su relación es tan intensa que promete volver esa noche a la pensión en la que se ha instalado al escapar del bar. Sin embrago, Álex no puede volver. Ha estado sustrayendo dinero de la empresa y esa misma tarde le detienen.

Tiempo después Álex ha pagado su culpa, se ha casado con Muntsa, espera un hijo y trabaja en un vivero de flores en Premià de Mar. Todo parece ir sobre ruedas, cuando, en un viaje a Barcelona se reencuentra con Susanna, que ahora es la novia de Said (Said Amel), un carnicero marroquí. Su nuevo trabajo como camarero propicia que el fuego de su relación con Susanna vuelva a prender. También que vuelva a ponerse del otro lado de la ley, porque Fouces (Jian Dalmau), el propietario del bar, se dedica a colocar material robado.

Susanna muestra la interrelación entre la cultura musulmana y la catalana, además de inculir algunos personajes -sobre todo, policías- que hablan en castellano. Aunque la pasión desbordada aboca la historia a la tragedia -lo sabemos desde la escena de apertura-, a la que no es ajeno el oficio de carnicero "halal" de Said, sigue habiendo una mirada casi entomológica sobre los comportamientos obsesivos en ambientes degradados.