Os lobos (1923)

Os lobos (Rino Lupo, 1923)

El pescador Ruivo (José Soveral) asesina en el mar al marido de su amante. Una vez cumplida la condena, debe abandonar la aldea marinera. Se dirige entonces a un enclave remoto de la sierra, donde las mujeres se encargan de transportar la leña y los hombres vigilan los rebaños y se dedican a la fabricación de carbón.

Ruivo ha llegado al pueblo en vísperas de la boda de Tónio (Joaquim Almada) con Agueda (Sarah Cunha). Luzia (Branca de Oliveira) se enamora de él a primera vista, pero también las demás muchachas del pueblo quedan seducidas por su aureola romántica y por las canciones que interpreta en el banquete de bodas acompañándose del laúd. Pronto se comprobará que a Ruivo el amor de Luzia no le basta, que también quiere el de Ageuda.

El que mejor lo conoce es Gardunho (Joaquim Avelar), ser primitivo que se dice hijo de lobos y se dedica a asesinar a las ovejas de los rebaños que pastan en la montaña y a devorarlas. Pero él es un lobo de la sierra y Ruivo un lobo de mar. Allí no tiene sitio. El enfrentamiento entre Ruivo y Tónio es inevitable.