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Tres chicas de alterne persiguen al hombre que ha abandonado a una chica embarazada, pero la policía las persigue a ellas.
GÉNERO: Comedia,Policiaco
La cuarta ventana (Julio Coll, 1962)
La cuarta ventana es un divertimento policial que se presenta como la película de las tres hermanas Penella, esto es: Elisa Montés, Terele Pávez y Emma Penella.
Dora, Luisa y Linda son tres chicas de alterne en el Club La Pachanga y por un quíteme allá usted un tarro de crema lleno de cocaína son detenidas por la policía (el comisario es Luis Induni) que las sigue discretamente. Cuando llegan a casa, las pilinguis se encuentran a una pobre muchacha (Gloria Osuna) que ha intentado suicidarse al verse abandonada por un saxofonista (Leo Anchóriz). Las peripecias de las chicas en busca del canalla cubren todo el metraje, cuyo principal aliciente es la complicidad de las actrices. En su primera y única comedia, Coll se muestra poco apto para el género. La misma escena de acción -una trifulca en La Pachanga- con la que arranca la película adolece de una arritmia casi conmovedora.
La cinta debería haberse titulado 365 días de amor, pero según el propio Coll a los censores les pareció demasiado amor y le aconsejaron cambiar el título por el definitivo, que alude a la mala costumbre que tienen las chicas de espiar a los vecinos de la casa de enfrente con unos prismáticos. En realidad, se trata de una escopofilia de carácter lírico porque las tres vigilan a tres parejas -unos ancianitos, unos recién casados y una viuda con familia numerosa- que reflejan sus aspiraciones en la vida. Sin embargo, cuando llega el comisario a la casa (Luis Induni) observa que en la cuarta ventana hay un tipo con un comportamiento harto sospechoso. Como las chicas han dejado fuera de juego a David (Ángel del Pozo), un estudiante de Medicina que ha venido a ayudarlas con la suicida, las sospechas se suman a las sospechas y los misterios a los misterios, manteniendo el relato en un punto de indecisión que termina defraudando las expectativas del espectador.