índice del sitio
Inicio | Películas contadas | Perfiles | Canon | Blog | Sobre DQVlapeli | Contacto | Política de la comunidad | Aviso legal© 2024 Dequevalapeli.com
Angélica queda viuda del viejo virrey del Perú en plena juventud y sin haber conocido el amor. Al pueblo, que debería guardar luto, llega un capitán del que se enamora. Una compañía de cómicos representa en un corral La dama duende de Calderón.
GÉNERO: Adaptación Literaria,Comedia
La dama duende (Luis Saslavsky, 1945)
Dirige Luis Saslavsky para la marca bonaerense Estudios San Miguel pero los libretistas y los principales intérpretes son insignes exponentes del exilio español. También los decorados, la fotografía y la música van firmados por los expatriados Gori Muñoz, José María Beltrán y Julián Bautista. La versión de María Teresa León toma como excusa el drama de Calderón y le otorga visos de comedia no poco subversiva al trasladarla un siglo más tarde, cuando el pueblo castellano de Soto decide no suspender la celebración de las fiestas de San Roque a pesar del fallecimiento del antiguo Virrey del Perú.
Las fuerzas vivas cuentan con la escolta del duque de Tarsis para escarmentar al pueblo, pero el duque cae rendido ante el encanto de la cómica que representará esa noche La dama duende, de Calderón. A la función acude embozada la viuda del virrey, Angélica (Delia Garcés), muchacha malmaridada que no se resigna al luto. Allí se produce el encuentro con el apuesto capitán Manuel Enríquez (Enrique Diosdado). El capitán resulta herido en un duelo a causa de Angélica y, para que convalezca de sus heridas, lo trasladan al palacio de la dama, que lo visita a través de un pasadizo haciéndose pasar por un duende. Pero también el sobrino del corregidor conoce el amor de su propia dama duende en la personita de la cómica. La cinta se convierte así en un barroco juego de dobles y desdoblamientos que tiene su correlato visual en el espejo corredizo que Angélica utiliza para colarse en el dormitorio de su galán y que él rompe para descubrir quién es la misteriosa dama.
La oposición entre las fuerzas inmovilistas – aristócratas, clérigos, administradores y beatas- y el pueblo –lavanderas y agricultores, pero también el alcalde que los representa- se evidencia en el diseño del vestuario –negro riguroso para los primeros, colorido para los segundos- e incluso en la composición de los encuadres –rígidos en unos, dinámicos en otros-. Las dos orillas del río, el encuentro entre el cortejo fúnebre y las carretas de los majos, los interiores del palacio de los Pimentel y del corral de comedias… también las situaciones coadyuvan a la risueña colisión de los dos mundos, en las que no deja de apreciarse la influencia de otra cinta de tema español en la que se dilucida una revuelta popular: La kermesse héroique (La kemesse heroica, Jacques Feyder, 1935).