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Un músico ve salir a alguien del taller de los bajos de su casa en el que acaba de encontrar un cadáver. Cuando la policía le interroga, calla este detalle por miedo.
GÉNERO: Intriga
Crimen de doble filo (José Luis Borau, 1965)
Andrés (Carlos Estrada) está casado con Laura (Susana Campos). Él es músico en el teatro Eslava, pero no ha conseguido salir adelante como compositor, que es lo que su padre hubiera deseado. A esta frustración se une la de no haber tenido hijos.
Una tarde de lluvia, el afinador de pianos que vive en el bajo de su casa aparece asesinado. Andrés descubre el cuerpo y llama a la policía desde el bar de enfrente de su casa. Cuando regresa ve salir a un hombre del taller. Cuando el inspector de policía Ignacio Ruiz (Antonio Casas) le interroga oculta este detalle por miedo a que el asesino se vengue de él. Pero, a partir de ese momento, su vida se convierte en un infierno. El extraño (Paul Eslehman) le llama al trabajo, le sigue… Un buen día se presenta en su casa y Andrés dispara contra él.
José Luis Borau hace lo que puede por mantener la intriga en un plano puramente técnico porque el whodonit que sustenta el guión de Juan Miguel Lamet y Rodrigo Rivero resulta harto previsible hasta el inesperado giro final, con el que el libreto también deja algún cabo suelto. Interesa entonces el trabajo de escritura cinematográfica, realizada con la colaboración del iluminador Luis Enrique Torán, planteando cada escena como un pequeño problema técnico por resolver, jugando con el suspense mediante la planificación y el punto de vista adoptado en cada momento.
El otro aspecto interesante, bien que marginal, es el interés por el cine de la etapa republicana, al que remiten los carteles de películas de Imperio Argentina que decoran el local del afinador y la inclusión de un par de ensayos de Agua, azucarillos y aguardiente, en un momento en que la zarzuela está ya de capa caída. De hecho, cuando las cantantes salen del teatro por la noche, lo que de verdad quieren es irse a bailar el twist. Sin embargo, la condición de hijo de un derrotado de la Guerra Civil sirve de justificación caracterológica al spleen vital de Andrés que no termina de plantearse en términos de conflicto en su relación con Laura.