El clan de los nazarenos (1975)

El clan de los nazarenos / I quattro del clan dal cuore di pietra (Joaquín Luis Romero Marchent, 1975)

Joaquín Luis Romero Marchent juega a ser Umberto Lenzi. Propicia la comparación la coproducción con Italia de este thriller de acción en el que se acumulan sorpresas previsibles y dosis de crueldad insospechada. Es como si el mayor de los hermanos Romero Marchent hubiera decidido tomarse la revancha contra una censura que nunca pareció importarle demasiado: suicidio, autocastigo, prostitución, violaciones, concupiscencia, el achicharramiento de un hombre en el interior de un coche o la quema de un crucifijo son otros límites infranqueables apenas unos pocos meses antes y que, en el año 1974 su director ofrece en planos de detalle amplificados por el montaje analítico.

Sirve de excusa la crisis de fe del capellán de una prisión. Chris (Javier Escrivá) sólo encuentra un camino para que Dios se manifieste. Si no es capaz de merecer la gracia de la fe, provocará su ira, caerá en las conductas más execrables. De este modo, forma una banda criminal con tres convictos de asesinato. Fly (Tony Isbert) es un sádico parricida, adicto a la navaja. Punch (el púgil Luis Folledo) golpeó hasta la muerte a un rival durante un combate, aunque en el fondo no esmás que un alma de cántaro. Ludo (Luca Bonicalzi) siente una irresistible pulsión suicida.

Los cuatro, encapuchados con los pasamontañas morados que les dan nombre, cometen un atraco a un banco y asesinan a los policías que les persiguen. Luego se instalan en una casa aislada en el campo y apenas bajan al pueblo para cantar en el coro de la iglesia del padre José (Carlos Romero Marchent), con el que Chris mantiene algunas discusiones teológicas. Pero Jorge (Antonio Sabato) ha sido testigo del asesinato de los policías y les propone unirse a ellos a cambio de una parte del botín.

 Ludo se ha enamorado de Magda (Sandra Mozarowsky), una muchacha del pueblo que ejerce la prostitución en la ciudad y está a punto de casarse con un hombre de cierta posición (Álvaro de Luna). Y Chris se encuentra a una mujer a punto de morir ahogada en la playa (Alexandra Bastedo). La presencia de estas dos mujeres alterará el frágil equilibrio criminal del grupo.