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Unos niños encuentran el cadáver de un hombre en la playa. Una muchacha asilvestrada escapa cuando la policía inicia la investigación. Un escritor investiga lo sucedido por su cuenta.
GÉNERO: Drama,Intriga
Playa prohibida (Julián Soler, 1955)
Tras la salida de Juan Antonio Bardem del accionariado de Uninci, busca alguien que quiera producirle una película. Será finalmente Eduardo Manzanos quien se haga cargo de la financiación de Cómicos (1954). En paralelo, Bardem proporciona dos guiones a Manzanos que este realiza en coproducción con Italia -Carta a Sara / Tormento d'amore (Claudio Gora, Leonardo Bercovici, 1955)- y México -Playa prohibida-. Ésta última está protagonizada por Rossan Podestà y por su marido, Marco Vicario, y en ella hay resonancias inevitables de La red (1953), que no ha podido llegar a España por condicionantes censoriales.
Como en aquélla, dos hombres pelearán a la orilla del mar y Rossana Podestà encarnará a una mujer primitiva. En esta ocasión su nombre es Isabel. Es prima de los hermanos Barón (Alfredo Mayo y José Nieto), propietarios de las tierras y de la playa, a la que nadie tiene acceso. En realidad, hacen valer que Isabel está loca para mantenerla encerrada. Pero en una de sus escapadas, se encuentra con Juan (Marco Vicario), el propietario de una gasolinera cercana. Poco después llega allí un fotógrafo y se instala en la playa. El desconocido ejerce un extraño ascendiente sobre Isabel y los hermanos Barón, lo cual culmina con un enfrentamiento en el que Juan, enamorado de Isabel, dispara contra el extraño.
O al menos esto es lo que le confiesa a un guionista (Fernando Rey), que pasaba por la carretera y ha decidido quedarse un tiempo para aprovechar la historia. La película ha comenzado con el descubrimiento del cadáver en la playa, con la investigación policial y con la confesión de Juan. Sin embargo, el escritor ha descubierto un negativo fotográfico que justifica la presencia del desconocido en la playa y que desmiente la versión de los hechos inventada por Juan. El guionista decide entonces meterse en la boca del lobo y presentarse en casa de los hermanos Barón. Allí escuchará la versión de Isabel y, aun habrá un tercer flashback cuando el propio guionista relate al policía la versión definitiva, asumiendo el punto de vista del fotógrafo asesinado. Resuelto el misterio –del que el espectador está al cabo de la calle desde hace un buen rato- queda la persecución final en la que sucumbirá, como no podía ser de otro modo, el auténtico culpable.