índice del sitio
Inicio | Películas contadas | Perfiles | Canon | Blog | Sobre DQVlapeli | Contacto | Política de la comunidad | Aviso legal© 2024 Dequevalapeli.com
Al morir su mujer, la gran cantante Gloria Mairena, el famoso guitarrista Paulino Céspedes regresa con su hija al colegio religioso de Sevilla donde fue educado.
GÉNERO: Religión,Música
Gloria Mairena (Luis Lucia, 1952)
A lo largo de su filmografía Luis Lucia abordó en más de una ocasión la influencia de la todopoderosa jerarquía católica en la vida del siglo. Por regla general, el argumento incluye a un curita andaluz, paternal aunque severo, que sabe tanto de tauromaquia como de los entresijos del corazón femenino.
Gloria Mairena se desmarca un tanto de este esquema al presentar, desde su mismo arranque, una disyuntiva irreconciliable. Por un lado, el colegio de San Miguel de Sevilla, que educa a los niños huérfanos en la música y los destina a mantener la tradición de los "seises", un rito en el que se aúnan lo sacro y lo profano. Por otro, el mundo del espectáculo internacional y el ennoblecimiento de la "españolada". Gloria Mairena (Juanita Reina) y el guitarrista Paulino Céspedes (Eduardo Fajardo) triunfan en los grandes teatros de Europa con la interpretación de piezas del maestro Granados. Paulino abandonó el colegio cuando el padre rector le dijo que las dos vocaciones no eran compatibles.
Pero Gloria Mairena muere y Paulino regresa a Sevilla con su hijita. Ahora, cumplido el ciclo, puede ordenarse y dedicarse a la enseñanza de la música a las nuevas generaciones. Hay entre sus alumnos dos que traban amistad con la pequeña Gloria. Andando los años, esta amistad se trocará en rivalidad amorosa.Gloria, que es la viva estampa de su madre, deberá decidir también entre la obediencia filial y el arte que lleva en la sangre.
Gloria Mairena es una producción de la empresa de Juanita Reina para Cifesa, en la época en la que la casa valenciana sigue interviniendo en la producción mediante sustanciosos adelantos de distribución, que, en la práctica, vienen a cubrir el coste de la película. La cantante se desdobla y alterna sin tregua cantes ligeros con otros que pretenden conciliar copla y alta cultura. Pero en el último acto se eclipsa. Los hombres que rodean a Gloria dirimen entonces el dilema entre la vida recogida en el colegio sevillano y las giras internacionales, entre la música religiosa y la profana. Juanita Reina no volverá a cantar hasta la escena final en la que no es difícil leer la metáfora de la música como una especie de misionerismo laico que sirve para propagar por aquella Europa de infieles la vocación espiritual de España.