La criatura (1977)

La criatura (Eloy de la Iglesia, 1977)

Dentro de la línea crítica y popular que cultiva Eloy de la Iglesia La criatura presenta características especiales al sustituir al tradicional elemento lumpen que irrumpe en la ordenada vida burguesa del protagonista por un pastor alemán.

Cristina (Ana Belén) ha sufrido un aborto a causa de un susto provocado por un perro y Marcos (Juan Diego), un presentador televisivo catoliquísimo, la lleva a la playa donde pasaron su luna de miel. Allí, Cristina encuentra a otro perro y se encariña con él. La endeble situación matrimonial se deteriora aún más cuando ella se encariñe con el perro y lo llame Bruno, como al hijo que no han tenido.

De la Iglesia consigue por momentos armonizar su estilo tremendista con el carácter alegórico del libreto. Los paralelismos entre la crisis de la sociedad española y la de la pareja están explícitos en el guión, pero las alusiones a la actualidad -la presencia del Opus en las instituciones, la matanza de los abogados laboralistas de la calle Atocha, la censura en Televisión Española...- resultan un tanto extemporáneas, sin engarzar nunca del todo con el melodramático argumento que culmina con el apareamiento de la bella y la bestia.